Ser desinteresado suena como un rasgo positivo mientras que ser egoísta suena como un rasgo negativo, ¿verdad?
Veamos las definiciones...
desinteresado: preocupado más por las necesidades y deseos de los demás que por los propios; desinteresado.
egoísta: sin consideración por los demás; preocupado principalmente por el propio beneficio o placer personal.
No estoy totalmente de acuerdo con estas definiciones. "Falta de consideración por los demás" es una definición de BOGUS de egoísta... ¡al menos de la forma en que yo veo el ser egoísta!
¡Ser egoísta es lo que me hizo pasar de ser feliz a AMOROSO CON MI VIDA!
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Solía tratar de ser la persona más desinteresada que jamás hayas conocido, y generalmente lo lograba. La verdad es que ser desinteresado es una forma de ser egoísta.
Hace unos años lo hacía todo... ser desinteresado. Hice de todo por mi marido, mis hijos, mi familia, mis amigos, mi jefe... ¡era una máquina de "cómo puedo ayudarte" sin parar!
Entonces un día empecé a tener dolores en las articulaciones. El dolor iba y venía. Un día era mi hombro, y al día siguiente mi rodilla. Después de un año de médicos, diagnósticos locos, dolor, fatiga y una gran pérdida de peso, descubrí que tenía artritis reumatoide.
El dolor era constante.
Todo el día, todos los días.
Apenas podía caminar.
Me dolía todo el cuerpo.
Estaba muy cansada porque no dormía.
Y el dolor crónico te quita todo, ¡literalmente!
Estaba completamente fatigada todo el tiempo.
¡¡Y todavía estaba tratando de HACERLO TODO!!
Aprendiendo a decir no
Finalmente, mi madre me dijo que me detuviera. Me dijo que dejara de hacer todas las cosas "extra". No sentí que fueran extra. Así que, naturalmente, discutí amablemente con mi mamá... ¡¡Eek!! Pero finalmente llegué a un punto en el que sabía en el fondo que ella tenía razón. Era tan difícil de admitir! Así que después de un poco de resistencia, finalmente cedí.
Esta fue la primera vez que dije "NO" a las cosas. No a mi marido, no a mis hijos, no a la familia y amigos, no al trabajo...
Esta fue una de las cosas más difíciles de hacer... la mayor lección que aprendí... ¡y una bendición que cambió mi vida!
Y aprendí que al decir no a todas esas cosas "extras", finalmente estaba diciendo
¡¡¡SÍ A MÍ MISMO!!!
Empecé a darme cuenta de que tenía que hacer cambios. Y lo más importante, me di cuenta de POR QUÉ tenía que hacer cambios! Aprendí que mi desastre era mi mensaje. ¡Sabía que mi dolor se convertiría en mi propósito! Dios puso en mi corazón desde el principio que yo era una chica ordinaria. Él estaba llamando para hacer cosas extraordinarias. Decidí que ayudaría a otras mujeres, especialmente a las madres, a redescubrir su propia vida. ¡Sabía que ayudaría a las mujeres a encontrar la verdadera felicidad y a aprender a disfrutar de la vida!
amor propio
Ser egoísta te ayuda a ser una mejor madre
A pesar de que todavía tengo RA hoy, estoy mucho mejor - mental, física y emocionalmente. Las cosas han cambiado, pero nunca he dejado que la RA me impida vivir mi vida.
Estoy mucho más saludable y fuerte ahora, ¡así que puedo hacer cosas desinteresadas de nuevo! Pero sé cuando mi energía se agota. Entiendo que necesito escuchar a mi cuerpo y descansar. Hago cosas que me gustan. Me cuido para poder servir a los demás.
Ahora te reto a que mires tu vida... ¿estás siendo lo suficientemente egoísta?
¡Probablemente no! Especialmente como madre, es difícil encontrar el equilibrio entre el egoísmo y la abnegación. Tenemos que cuidar a nuestros hijos, tenemos que alimentarlos, bañarlos, cuidar su bienestar.
Entonces, ¿cómo puedes añadir algo de amor propio a tu vida y seguir siendo una buena madre? Fácil...
¡¡El amor propio es una práctica diaria de una buena madre!!
Cuando te tomas el tiempo cada día para amarte, cuidarte y asegurarte de que eres feliz y amas la vida, eres capaz de compartir más amor con los demás.
He creado una lista fácil para ayudarte a comenzar tu viaje de amor propio.
amor propio
Incluso si no eres madre, estas son algunas formas increíbles de enamorarte de tu vida. No tienes que hacer todo lo que está en esta lista. Piensa en las cosas que te hacen feliz. Ponte en contacto contigo misma, con tu corazón y con tus necesidades.
